Los Síntomas del Duelo
Tristeza. Este será uno de los momentos más tristes de tu vida. Puedes sentirte abrumado/a en ocasiones. Es posible que tengas miedo de no volver a reír nunca más.
Soledad. Quizás nunca te hayas sentido tan solo/a antes. Las tardes y los fines de semana pueden ser los momentos más difíciles para ti.
Ira Es posible que estés enojado/a con los médicos, con Dios o con familiares y amigos por no brindarte el apoyo que esperabas. Incluso puedes sentir ira hacia la persona que falleció por dejarte solo/a.
Confusión. El duelo es una de las principales causas de estrés. Puedes experimentar confusión, pérdida de memoria e incapacidad para concentrarte. Esto es temporal y no significa que estés «perdiendo la cabeza».
Culpa. Casi todos encuentran algo por lo que sentirse culpables después de la muerte de alguien. Es normal sentir culpa por cosas que desearías haber dicho o hecho. Los sentimientos de culpa pueden ser justificados, pero en la mayoría de los casos no lo son. Todos hacemos lo mejor que podemos en nuestras vidas.
Sensación de pérdida. La muerte de alguien a quien amas a menudo implica la muerte de tus sueños y la pérdida de tu futuro tal como lo imaginabas. Puedes sentirte completamente perdido/a. Este sentimiento a menudo viene acompañado de una intensa ansiedad sobre lo que depara el futuro.
Alivio. Si la muerte ha seguido a una larga enfermedad, es probable que sientas alivio de que finalmente todo haya terminado. Esto es completamente normal y no hay motivo para sentirse culpable por ello.
Agradecimiento .Quizás seas una persona para quien esta muerte fue realmente «una bendición». Está bien sentirte así y estar sinceramente agradecido/a por la persona que falleció y por el tiempo que tuvieron juntos. La gratitud y el agradecimiento son grandes sanadores.
Estos síntomas son lo que llamamos síntomas normales o saludables del duelo. En otras palabras, si estás experimentando alguno de ellos, eres perfectamente normal y ¡no estás volviéndote loco/a!…